Analía
Analía es diseñadora de indumentaria, la cual fabrica al por menor y mayor en la localidad de Carhué. Nos cuenta que al este no ser un polo textil, se ve favorecida la venta local, debido a que es la única en esa zona que ofrece este producto. Además de que este tiene su impronta, por lo que al público le resulta llamativo.
Pero, ¿Cómo fue empezar a emprender?... Ella nos cuenta que en un principio trabajaba en una marca importante de indumentaria, cuando se dio cuenta de que, si bien amaba su trabajo, quería desarrollarlo desde otra perspectiva, y entonces fue ahí cuando planeó realizar su propio emprendimiento, el cual quería construir en Carhué. También nos explica que no fue difícil hacerlo, y que lo que más se le dificulta es exportar.
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Para llevar adelante su emprendimiento, trabaja con talleres de costura terciarizados, con una community (persona que la ayuda a administrar sus redes sociales), y con una mujer que le ayuda a administrarse, lo cual considera muy importante a la hora de emprender.
Con las restricciones que se dieron durante y después del contexto de la pandemia, ella considera que el método online fue la forma más beneficiosa de hacerse conocer y de vender, y que incluso actualmente recibe una gran ayuda de las redes sociales al momento de difundir su trabajo. Actualmente, el público más frecuente que ella recibe y al que esta mayormente enfocado su emprendimiento es de mujeres de entre 25 y 38 años.
Hoy en día se encuentra viviendo en Carhué, su localidad de origen, luego de haber transcurrido por un determinado tiempo en Buenos Aires y darse cuenta de que quería trabajar en Carhué.
También nos expresa que Argentina es un país complejo para emprender por múltiples razones, pero que a pesar de eso no ha realizado cambios significativos en base a sus productos u otros elementos.
Además, nos cuenta que el tener un emprendimiento chico, causa que personalmente te avoques a todos sus aspectos.
Sus expectativas al momento son poder generar más trabajo, ampliarse en la producción aumentando el alcance de sus clientes, y lo más importante, seguir disfrutando de lo que tanto ama hacer.
Gladis
Gladys es una artesana que realiza telar hace 10 años, y empezó su propio emprendimiento hace 5, el cual financió ella misma sin necesitar subsidios por parte del Estado.
Una de las cosas más destacables en su trabajo es que, para las telas, utiliza tintes naturales con productos de la zona, como lo pueden ser flores, hojas, o incluso sal. Al ser un producto único y muy original, no tiene competencia, lo que favorece en una gran medida a la hora de vender.
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Tiene su propio negocio instalado en Carhué, pero también vende sus productos en las localidades alrededor de esa zona e incluso expandiéndose por todo el país, realizando envíos por el “correo argentino”. Nos cuenta que el turismo en Carhué produce un incremento en las ventas, debido a que antes eran algo limitadas.
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Su forma de hacer conocer su emprendimiento es a través de publicar fotografías en las redes sociales. Nos explicó que, si bien el municipio hace ferias para favorecer a los emprendedores, ella no tuvo mucha participación debido a que tiene un negocio. También nos comentó que en una oportunidad realizo un canje con una mujer que fue a buscarla a su negocio, la cual le dejó unas blusas que ella producía, intercambiándolas por sus productos.
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Su público son mayormente mujeres, en especial de 25 a 65 años. Nos expresa que el obstáculo más grande que debe sobrellevar es la inflación, ya que implica una actualización constante en el precio de los productos.
Sus expectativas son, con el tiempo, poder establecer más negocios y seguir trabajando con el telar durante muchos años más.
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